Caminé 2 km y atraversé barrios de Málaga que no me atrevería a atravesar a partir de las siete de la tarde. Menos mal que iba acompañada de mi Iphone y de Kings Of Leon porque, sin ellos, el camino se me hubiese hecho interminable.
Cuando llegué a ese edificio, llamé al 3 C, y seguidamente, entró detras de mí un hombre mayor. Como iba haciendo ejercicio, decidí subir andando las escaleras, pero entre el segundo y tercer piso los sudores frios casi me provocan un patatús del que me pude reponer tras parar un momento.
La "consulta", era en un apartamento antiguo y olía a polvo y a vejestorio. Todos los pacientes tenían de 65 para arriba, entre ellos el hombre de la puerta, y el médico más de 70. No había recepcionista, era extraño, de película, supongo que la gente que iba allí eran pacientes de toda la vida... Maphre te puede llevar a lugares realmente curiosos.
-Te vas a tomar este antibiótico durante tres días y este jarabe cada ocho horas, toma paracetamol cuando tomes el jarabe, y no salgas de casa...
Soy una bomba, no nuclear, pero de microbios... un peligro para el ser humano.
Mi diagnóstico fué fiebre, bronquitis y anginas, un cóctel molotov que me ha dejado encerrada casi toda la semana santa.
¿Motivo? el amor... el roce hace el cariño pero también contamina de microbios...
Al llegar a casa me tumbé en el sofá, y no salí de ahi en todo el día, ví sexo en Nueva York, dormí, leí el Elle, releí el Vogue, y me aburrí como una ostra... Ni me duché, ni hice la cama, ni recogí... estaba demasiado cansada...
Finalmente, a eso de las diez de las noche, alguien llamó a la puerta, y ahí estaba, mi amor, con dos tabletas de chocolate, helado, cruasanitos, unas siete peliculas, y una gran sonrisa.
-Vengo a cuidarte...
Solo puedo decir: Te quiero...
Ya estoy mejor :)
:) qué bonito. Se que hace mil de esta entrada, pero ahora estoy yo igual y me ha hecho gracia leer tu post. Un saludo!
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