Inconformismo puro y duro, creo que nos afecta a la mayoría de mujeres, y no se si me repondré algún dia de esta especie de adicción a la naturalidad y a la perfección, algo dificil de conseguir y tan incompatible que a veces es frustrante.
La belleza es para mi un arte, me gusta admirar las cosas bellas y no se trata de superficialidad sino de un complemento en la vida que me parece agradable.
Pero esta obsesión por la belleza sin renunciar a la naturalidad me hace tan exigente que nunca logro estar conforme conmigo misma...
¿Es natural lo que vemos en la televisión? ¿Es natural estar continuamente a dieta? ¿Son naturales esos cuerpos sin un gramo de grasa?
Llega un momento en el que hemos de tomar una decisión, aparcar cosas tan naturales como comerse una palmera de chocolate para conseguir acercarnos a nuestra perfección idílica.
Y aunque lo hagamos siempre podremos estar mejor, el esfuerzo nunca será suficiente, y esta adicción que nos trae mas que un quebradero de cabeza tampoco es natural...
La belleza cuesta, y yo tengo mono de chocolate...
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